jueves, 22 de octubre de 2009

Egoísmo, evolución e involución

La Naturaleza humana evoluciona pero no siempre para bien, hoy en día el hombre es menos solidario, piensa menos en los demás, porque piensa que primero es él como individuo que el resto de quienes le rodean, este comportamiento es muy común en los lugares de trabajo y en cualquier parte en la cual hayan intereses reales o imaginarios de alguna recompensa económica। El dinero es un factor determinante en esta evolución, que más bien debería llamarse involución porque la carrera por logros económicos acaba diariamente con amistades, matrimonios, sociedades, en fin, el dinero divide.

El hombre de hoy es en general el egoísta, el egoísmo se define como aquella conducta consistente en poner los intereses propios en primer lugar, lo contrario al altruismo (Altruismo es el sentimiento o tendencia de hacer el bien a los demás, aún a costa del propio provecho)। El hombre de antaño era más altruista, el ejemplo más claro es visitar las comunidades menos desarrolladas, allí la gente es más solidaria, menos egoísta. El hombre nació altruista, simplemente su supuesta superioridad frente a otras especies, lo ha llevado a cambiar sus comportamientos.

En estos tiempos tan difíciles a todos nos convendría un poco de altruismo, ese altruismo que muchas especies a las que miramos como menos no lo han perdido con el paso de los años, como los perros que suelen adoptar gatos huérfanos, ardillas, patos y hasta tigres, los delfines apoyan a animales enfermos o heridos, nadando bajo ellos durante horas y empujándolos a la superficie para que puedan respirar, los chimpancés comparten su comida con los demás del grupo।

La mayoría de los mamíferos carnívoros como los lobos o los perros tienen la costumbre de no perjudicar a los miembros del grupo por debajo de cierta edad, de sexo opuesto o en la entrega de la posición de sumisión। Algunos monos dan llamadas de alarma para advertir a los compañeros de la presencia de depredadores, aunque al hacerlo, atraen la atención sobre sí mismos, y así el aumento de sus posibilidades de ser atacados. El hombre de hoy en cambio disfruta abusando de los débiles, de sus necesidades, para ascender, para ganar poder, no importando por encima de cuanta gente tenga que pasar.

Cuánto mal nos hace el progreso, Buda decía que “si la gente no se odiara tanto a sí misma, habría menos sufrimiento en el mundo, porque el odio hacia sí mismo se proyecta con agresividad y violencia”. El hombre egoísta está solo y aislado, por eso trata de llenar su vida con objetos. Su personalidad puede ser depresiva con rasgos obsesivos.
El egoísta se va quedando solo por elección, porque es incapaz de compartir nada, progreso igual a involucióन.
Visita nuestra página web www.paisasin.com
Deja tus comentarios

miércoles, 14 de octubre de 2009

El Principio del Vacío

Joseph Newton
Si tiene el habito de juntar objetos inútiles en este momento, creyendo que un día (no sabe cuando) podrá precisar de ellos?
Si tiene habito de guardar ropa, zapatos, muebles, utensilios domésticos y otras cosas del hogar que ya no usa hace bastante tiempo?. Y dentro suyo?… Entonces tiene el hábito de guardar broncas, resentimientos, tristezas y miedos.
Esto es reflejo de antiprosperidad.
Es preciso crear un espacio, un vacío, para que las cosas nuevas lleguen a su vida.
Es preciso eliminar lo que es inútil en usted y en su vida, para que la prosperidad venga.
Es la fuerza de ese vacío que absorberá y atraerá todo lo que usted desea.
Mientras usted este material o emocionalmente cargando cosas viejas e inútiles, no habrá espacio abierto para nuevas oportunidades.
Los bienes precisan circular.
Limpie los cajones, el cuarto del fondo, el garaje, de lo que usted no usa mas.
La actitud de guardar un montón de cosas inútiles amarra su vida.
No son los objetos guardados que estancan su vida, sino el significado de la actitud de guardar.
Cuando se guarda, se considera la posibilidad de falta, de carencia.
Es creer que mañana podrá faltar y usted no tendrá medios de proveer sus necesidades.
Con esa postura, usted esta enviando dos mensajes para su cerebro y para su vida: Primero, usted no confía en el mañana y segundo, usted cree que lo nuevo y lo mejor no son para usted, ya que se alegra con guardar cosas viejas e inútiles.
Deshágase de lo que perdió el color y el brillo y deje entrar lo nuevo en su casa y dentro suyo!
Deshagase del sindrome del cachibache!
Limpiemos el subconsciente y aceptemos la llegada de situaciones nuevas a nuestra vida.

viernes, 9 de octubre de 2009

En Colombia nos Libramos de una Vergüenza Mayúscula


El Premio Nobel de la Paz es uno de los cinco premios Nobel instituidos por el inventor e industrial sueco Alfred Nobel. Mientras que la entrega del Premio Nobel de Física, de Química, de Medicina y de Literatura se lleva a cabo en Estocolmo, la capital de Suecia, el Premio Nobel de la Paz se entrega en Oslo, la capital de Noruega. El Premio Nobel de la Paz ha sido otorgado a 95 personas y a 20 organizaciones desde su creación en 1901. No fue otorgado durante los principales años las guerras mundiales. Ya en el siglo XXI (2009), el premio está dotado con 10 millones de coronas suecas.

Este año el ganador fue el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ganó el premio Nobel de la Paz por dar al mundo "esperanzas en un futuro mejor" y por su lucha para el desarme nuclear, en un galardón sorpresivo que desató tanto elogios como duras críticas.

La decisión de honrar con uno de los máximos galardones mundiales a un presidente que lleva menos de nueve meses en su cargo, y que aún debe concretar algún éxito importante en política internacional, fue recibida con exclamaciones de sorpresa por los periodistas en Oslo. Pero para los colombianos hubiera sido más sorpresiva e insultante que se lo hubieran entregado a la señora Piedad Cordoba, Senadora de la República, tras ser nominada y estar puntuando en la casa de apuestas británica Ladbrokes Cordoba puntuaba (5/1) por encima de Denis Munkwege médico congoleño (7/1) y de el activista chino Hu Jia (7/1).

Los colombianos debemos estar agradecidos con el reconocimiento aún antes de obtener meritos tangibles y no proyectos a Obama, porque de haberlo ganado nuestra compatriota, estaríamos muertos de la vergüenza por ver como una persona que es tan cercana a los enemigos de la paz colombiana como lo son la FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia organización narco terrorista, protagonista de múltiples masacres en contra de la población civil). Hago esta claridad porque a la comunidad internacional parece fallarle la memoria cuando se habla de esta agrupación.

A Piedad Cordoba se le ha señalado por participar en campañas que promueven a esta organización tanto en Colombia como en otros países del mundo, además por ser muy amiga del presidente venezolano Chávez y hacer campaña política promoviendo el chavismo en Colombia, que tanto odio profesa por nuestras instituciones democráticas. Por estas relaciones de la senadora es que en Colombia muchas personas hoy creemos que este premio no se entrega siempre a personas idóneas, transparentes y comprometidas con ese tesoro maravilloso que se llama paz y que el mundo entero parece haberle perdido su verdadero significado, como si lo conoció el Industrial Alfred Nobel al reconocerlo en personalidades que si fueron dignos defensores de este fundamental derecho.

Para Los Que Acostumbran Guardar Cosas.

Hoy quiero compartir con los lectores de Paisasin un correo que llego a mi dirección, el cual tiene un significado muy grande y nos deja una clara lección, saquen ustedes su propia conclusión
Este mensaje nos pone a pensar y no solamente se debe compartir lo que nos sobra.

En una ocasión, antes de dar inicio a mi sección diaria 'Semillas para el espíritu', del programa 'Muy buenos días', me dijo Jota Mario, el presentador: 'Papá Jaime, hay una niña discapacitada que vive con su tía en un tugurio, en condiciones infrahumanas, y necesita una silla de ruedas'.

Ese día conté el caso de esta niña y hablé de la importancia del servicio amoroso y de dar sin esperar retribución. Recuerdo haber dicho enfáticamente que aquellas cosas inutilizadas tras seis meses ya no son propias y, por lo tanto, deben darse a alguien que las necesite.

Expliqué con claridad que los cuartos de san Alejo donde se guardan cobijas, herramientas, cuadros, bicicletas, coches de niños, juguetes, etcétera, no deberían existir.

Al final de mi sección llamaron alrededor de 100 personas, 99 de las cuales dijeron que también necesitaban silla de ruedas, y sólo una señora ofreció una silla que podían pasar a recoger. Le dije que sería una buena idea que ella fuera con la silla al estudio de televisión para que juntos se la entregáramos a la niña, que vivía en el barrio Simón Bolívar.

La señora me respondió que confiaba en mí, que no había problema en que recogieran la silla, y yo le comenté que no era cuestión de confianza sino de sentir la satisfacción de entregarla personalmente: 'Yo quiero que usted me acompañe y experimente el placer tan grande que es dar y la felicidad que se siente al servir.

Usted no tiene ni la menor idea de lo rico que es experimentarlo'. Le expliqué entonces que una cosa es conocer a fondo una manzana, su textura, su color y su forma, y otra meterle un buen mordisco y experimentar su sabor.

Después de esto ella accedió y nos fuimos al cerro del Ahorcado, en Ciudad Bolívar, al que algunas veces la gente sube para colgarse de un árbol debido a la desesperación. El alcantarillado iba por fuera y rodaba por un canal enclavado en la pendiente. Al sentir el frío y la podredumbre del ambiente la señora quiso devolverse, pero finalmente llegamos al cuarto oscuro y denso donde se encontraba aquella criatura de doce años.

Según nos contaron, los senos incipientes de la niña estaban totalmente estropeados por los callos y las llagas, pues llevaba gran parte de su vida arrastrándose por el piso como una culebra.
Al levantarla de la cama sentí un olor peor que el de las alcantarillas.

Entonces la sentamos en la silla de ruedas y fuimos a dar una vuelta. En cuanto la niña salió a la luz del sol y vio la montaña empezó a dar unas risotadas exageradas. Por un momento creí que era retrasada mental, pero lo que sucedía realmente era que nunca había salido a dar un paseo y en pleno año 2004 no había visto un bus.

Continuamos nuestro paseo hasta llegar a una esquina donde nos dijeron que preparaban un asado muy rico y decidimos probar. Mientras comíamos, la señora lloraba y lloraba. Le pregunté entonces por qué lloraba tanto y me respondió: 'Papá Jaime, usted no tiene la menor idea del motivo por el que estoy llorando'. Le dije que, en efecto, ella debía sentirse feliz al hacer tan buena obra por aquella niña.

Y entonces me miró y me dijo con la voz entrecortada: 'Lloro Papá Jaime, porque tuve esta silla de ruedas en el garaje de mi casa por más de ocho años. Lloro de pensar que esta niña se arrastró como una culebra durante todos estos años, mientras esa silla se oxidaba y dañaba por falta de uso. Ella nunca pudo dar un paseo como el que está dando ahora, lloro por las oportunidades que tuve para ayudar a otros y por no haber hecho nada'.

Así pues, el dolor se produce cuando no actuamos. Espero que este mensaje sea de tu agrado y lo puedas poner en práctica en tu vida.

Con cariño...
Por: Jaime Jaramillo 'Papá Jaime'
FUNDACION NIÑOS DE LOS ANDES

viernes, 2 de octubre de 2009

Calidad de Vida

En esta época toda la gente está hablando sobre de calidad, esa calidad que exigimos en los productos que consumimos, la calidad en los servicios que nos prestan, calidad en los procesos de nuestros lugares de trabajo, calidad en la movilización en nuestras ciudades, en la educación, etc., pero son pocas las personas que se cuestionan sobre la de calidad de vida, la calidad de las personas, es decir sobre la calidad humana tan descuidada en nuestros días. Sin ella el oro no brilla, todo es apariencia y vanidad.

Hablar de calidad humana, es cuidar nuestros vínculos con los demás.

Tenemos que rehacer nuestros vínculos con las personas amadas nuestra familia, nuestras amistades.

Para nada nos sirve trabajar jornadas de sol a sol, que con frecuencia sobrepasan las estipuladas por Ley en un lugar donde:

Difícilmente y por culpa de las competencias y las envidas no tenemos amigos y llegar cansados a un hogar en el cual pasamos desapercibidos y a nadie le interesa en saber cómo te fue.

¿Para qué nos matamos tanto trabajando si al final no sentimos solos? ¿Para qué el dinero si no tenemos tiempo para disfrutarlo y nuestros hijos o esposos (as) casi ni nos ven? ¿Para qué conformar una familia si no vamos a tener tiempo para compartir con ellos?
Es muy triste tener problemas y por lo aislados que estamos no tenemos a alguien con quien desahogarnos.

De nada nos vale acumular riqueza si no la podemos compartir. Es muy grato ver sonreír a alguien cuando compartimos con el algo que nos sobra. Cuando acumulas riqueza y n eres capaz de compartir con quien tienen necesidad lo único que has acumulado es tu propia miseria, e infelicidad, pues no se puede ser feliz sólo acumulando.

El éxito de una persona no se mide en la cantidad de dinero que acumule, sino en la capacidad de poder disfrutarlo y de ser feliz con lo que hace, y creo que no se puede ser feliz si no tenemos calidad de vida.

Haz lo que tengas que hacer sin renunciar a tu felicidad. Grita, corre, baila, sonríe, expresa tus sentimientos, disfruta tu ciudad, tu país, disfruta y cuida a tu familia diles cuanto los amas, valora lo que tienes, y lo más importante nunca te olvides de tus sueños.
Opina sobre esté tema