Soy antioqueño. Visto de alpargatas, carriel de nutria y ruana montañera. Tengo para el amor las serenatas y para los rivales mi barbera. Ningún bambuco a mi guitarra escapa, y en noches de jolgorio y aguardiente, sólo respeto lo que diga el Papa y tuteo hasta al mismo presidente. Miro la vida con desdén profundo, y es para mí tan chiquitico el mundo, que voy a pie de Guarne hasta el Japón.
El carriel Es el símbolo básico del paisa. No se sabe a ciencia cierta desde cuando se usa, pero se sabe que los carrieles de un siglo atrás se caracterizaban por tener sólo dos o tres bolsillos. Se considera que un carriel moderno y práctico no tiene más de nueve bolsillos, contando los secretos que se disimulan entre los forros.
Los carrieles que se usaban en un principio, tenían por lo general dos o tres bolsillos únicamente; éstos fueron aumentando con el tiempo hasta llegar a límites de dieciocho bolsillos.
Un carriel moderno, no tiene más de nueve bolsillos, contando las tres secretas, o bolsillos disimulados entre los forros.
El carriel es usado por los arrieros, campesinos y los puebleños en toda Antioquia: lo mismo en las tierras frías que en las calientes. Cada uno lleva en el carriel los utensilios que considera necesarios para su vida cotidiana, ya sea por verdadera necesidad, o por agüero.
Por tanto, no van las mismas cosas en el carriel del aserrador, que en el del guaquero, ni los mismos utensilios se encuentran en el carriel o guarniel del ganadero que en el del arriero. El que más cosas carga en el carriel, por la índole misma del oficio, es el arriero. En el carriel de un arriero, según reza la tradición popular, debe haber cincuenta objetos; algunos de ellos son:
Dinero: Billetes y a veces hasta grandes capitales que les confiaban los comerciantes de las poblaciones, para ser entregados a los mayoristas de las capitales, en pago de grandes remesas de mercancías.
Una barbera: Los arrieros, después de dos, tres, o diez días de penoso viaje, acostumbraban detenerse en alguna quebrada a la orilla del camino para asearse, peinarse y afeitarse, dado que no era bien visto presentarse desaseado ante los comerciantes de la plaza.
Una peinilla: O peinecito pequeño, y un espejito con tapa. La tapa era para proteger el espejo, que sin ella se quebraba rápidamente en las bregas del camino.
Un farolito: Usualmente de tela, plegable, para alumbrar el camino cuando los cogía la noche, y para alumbrar en la tolda.
Una vela de cebo: Para iluminar el farolito.
Un Guarda-vela: Para que la vela no se quebrara y se aplastara dentro del carriel ensuciando todo lo que iba en su interior, el arriero se hacía a su Guarda-vela, que era un estuche pequeño de lata, como una especie de estilógrafo grande, donde guardaba la vela de sebo.
Un par de dados: Para su entretención.
La baraja española: Para jugar tute mientras estaban los frisoles o mientras venía el sueño.
Cartas: La correspondencia de su pareja usualmente.
Un mechón de pelo de la novia: Atado con una cinta rosa y perfumada para recordarla. Tanto la carta de amor como el mechón de pelo, iban, naturalmente, ocultos en la secreta.
Leche de Sandio: Envuelta en un pedacito de capacho de maíz; había que mantenerla pa curar el polvillo en los cascos de las bestias, y pa inflamaciones... y, pa tapar gusanos en los "güeisis".
Una pitica: Enrollada, por si una carga se rompía, en el camino.
Un pedacito de cabuya: Ídem.
Una aguja di'arria: Ésta no siempre iba dentro del carriel. Muchos la pegaban en la copa del sombrero y aún la utilizaban para sujetar el ala del sombrero, contra la copa, al estilo mosquetero.
Una navaja capadora ó pico'eloro: Servía desde pa cortar callos y sacar niguas, hasta pa pelar alguna fruta o hacer alguna intervención quirúrgica en algún compañero o en algún animal.
Uno o dos amuletos: Eran los más comunes: La uña de la Gran Bestia. La Cola del Gurre, buen agüero y, calentándola en una vela, servía para quitar el dolor de oído... o para quemarlo.
El Colmillo del Morrocoy: Generalmente era cualquier desecho animal imposible de identificar. El
Colmillo del Tigre (jaguar o tigrillo) y, a veces, una pepita cualquiera que -ellos creían-, era la contra de una culebra, que (según ellos) había dejado en la orillita de la quebrada para irse a beber agua.
El Ojo de Venado (oju'e venao): Una cierta semilla muy dura que, según creencias, tenía la cualidad de defender a quien la cargase, del Mal de Asiento o almorrana.
Tabaco para el viaje.
Chamiza del fogón ó la vela del farol: Para encender los tabacos. Recado de sacar candela:
Una piedra de castilla, un "deslabón" y yesca.
La estampita de la Virgen del Carmen, o un "Cristico" (pequeño Crucifijo).
Una libreta de apuntes y un lápiz.
Un pito de cacho, para hacer señales a los compañeros.
Los carrieles o guarnieles más famosos han sido tradicionalmente los Jericoanos, los Envigadeños y los Amalfitanos.
El carriel es el mismo morral de los pastores europeos, la bolsa de los señores feudales o la mochila indígena, que evolucionó para satisfacer las necesidades de los campesinos, comerciantes y arrieros de la región paisa de Colombia, haciéndose más robusta para resistir el pesado uso diario.
Los primeros carrieles de Antioquia eran de tela o de cuero y tela, y llevaban bordado el nombre del dueño en la tapa.
La ruana Es otro símbolo del paisa. Es el abrigo de los campesinos que habitan las tierras frías y templadas del departamento. Los hombres de "tierra caliente" prefieren el poncho. La ruana es hecha de lana y por lo general es de colores oscuros.
El machete Atuendo que el campesino sujeta en la parte izquierda de su cintura. Lo envuelve una vaina de cuero, por lo general de color café.
La peinilla Es una variedad de machete más delgada.
Las alpargatas Es un calzado hecho de cabuya retorcida y capellada de algodón.
El sombrero Por lo general es blanco con cinta negra.
TOMADO DE WIKIPEDIA
El carriel Es el símbolo básico del paisa. No se sabe a ciencia cierta desde cuando se usa, pero se sabe que los carrieles de un siglo atrás se caracterizaban por tener sólo dos o tres bolsillos. Se considera que un carriel moderno y práctico no tiene más de nueve bolsillos, contando los secretos que se disimulan entre los forros.
Los carrieles que se usaban en un principio, tenían por lo general dos o tres bolsillos únicamente; éstos fueron aumentando con el tiempo hasta llegar a límites de dieciocho bolsillos.
Un carriel moderno, no tiene más de nueve bolsillos, contando las tres secretas, o bolsillos disimulados entre los forros.
El carriel es usado por los arrieros, campesinos y los puebleños en toda Antioquia: lo mismo en las tierras frías que en las calientes. Cada uno lleva en el carriel los utensilios que considera necesarios para su vida cotidiana, ya sea por verdadera necesidad, o por agüero.
Por tanto, no van las mismas cosas en el carriel del aserrador, que en el del guaquero, ni los mismos utensilios se encuentran en el carriel o guarniel del ganadero que en el del arriero. El que más cosas carga en el carriel, por la índole misma del oficio, es el arriero. En el carriel de un arriero, según reza la tradición popular, debe haber cincuenta objetos; algunos de ellos son:
Dinero: Billetes y a veces hasta grandes capitales que les confiaban los comerciantes de las poblaciones, para ser entregados a los mayoristas de las capitales, en pago de grandes remesas de mercancías.
Una barbera: Los arrieros, después de dos, tres, o diez días de penoso viaje, acostumbraban detenerse en alguna quebrada a la orilla del camino para asearse, peinarse y afeitarse, dado que no era bien visto presentarse desaseado ante los comerciantes de la plaza.
Una peinilla: O peinecito pequeño, y un espejito con tapa. La tapa era para proteger el espejo, que sin ella se quebraba rápidamente en las bregas del camino.
Un farolito: Usualmente de tela, plegable, para alumbrar el camino cuando los cogía la noche, y para alumbrar en la tolda.
Una vela de cebo: Para iluminar el farolito.
Un Guarda-vela: Para que la vela no se quebrara y se aplastara dentro del carriel ensuciando todo lo que iba en su interior, el arriero se hacía a su Guarda-vela, que era un estuche pequeño de lata, como una especie de estilógrafo grande, donde guardaba la vela de sebo.
Un par de dados: Para su entretención.
La baraja española: Para jugar tute mientras estaban los frisoles o mientras venía el sueño.
Cartas: La correspondencia de su pareja usualmente.
Un mechón de pelo de la novia: Atado con una cinta rosa y perfumada para recordarla. Tanto la carta de amor como el mechón de pelo, iban, naturalmente, ocultos en la secreta.
Leche de Sandio: Envuelta en un pedacito de capacho de maíz; había que mantenerla pa curar el polvillo en los cascos de las bestias, y pa inflamaciones... y, pa tapar gusanos en los "güeisis".
Una pitica: Enrollada, por si una carga se rompía, en el camino.
Un pedacito de cabuya: Ídem.
Una aguja di'arria: Ésta no siempre iba dentro del carriel. Muchos la pegaban en la copa del sombrero y aún la utilizaban para sujetar el ala del sombrero, contra la copa, al estilo mosquetero.
Una navaja capadora ó pico'eloro: Servía desde pa cortar callos y sacar niguas, hasta pa pelar alguna fruta o hacer alguna intervención quirúrgica en algún compañero o en algún animal.
Uno o dos amuletos: Eran los más comunes: La uña de la Gran Bestia. La Cola del Gurre, buen agüero y, calentándola en una vela, servía para quitar el dolor de oído... o para quemarlo.
El Colmillo del Morrocoy: Generalmente era cualquier desecho animal imposible de identificar. El
Colmillo del Tigre (jaguar o tigrillo) y, a veces, una pepita cualquiera que -ellos creían-, era la contra de una culebra, que (según ellos) había dejado en la orillita de la quebrada para irse a beber agua.
El Ojo de Venado (oju'e venao): Una cierta semilla muy dura que, según creencias, tenía la cualidad de defender a quien la cargase, del Mal de Asiento o almorrana.
Tabaco para el viaje.
Chamiza del fogón ó la vela del farol: Para encender los tabacos. Recado de sacar candela:
Una piedra de castilla, un "deslabón" y yesca.
La estampita de la Virgen del Carmen, o un "Cristico" (pequeño Crucifijo).
Una libreta de apuntes y un lápiz.
Un pito de cacho, para hacer señales a los compañeros.
Los carrieles o guarnieles más famosos han sido tradicionalmente los Jericoanos, los Envigadeños y los Amalfitanos.
El carriel es el mismo morral de los pastores europeos, la bolsa de los señores feudales o la mochila indígena, que evolucionó para satisfacer las necesidades de los campesinos, comerciantes y arrieros de la región paisa de Colombia, haciéndose más robusta para resistir el pesado uso diario.
Los primeros carrieles de Antioquia eran de tela o de cuero y tela, y llevaban bordado el nombre del dueño en la tapa.
La ruana Es otro símbolo del paisa. Es el abrigo de los campesinos que habitan las tierras frías y templadas del departamento. Los hombres de "tierra caliente" prefieren el poncho. La ruana es hecha de lana y por lo general es de colores oscuros.
El machete Atuendo que el campesino sujeta en la parte izquierda de su cintura. Lo envuelve una vaina de cuero, por lo general de color café.
La peinilla Es una variedad de machete más delgada.
Las alpargatas Es un calzado hecho de cabuya retorcida y capellada de algodón.
El sombrero Por lo general es blanco con cinta negra.
TOMADO DE WIKIPEDIA