Quizá al hablar de Rosa Helena Jiménez de Chavarriaga conocida como la Nena Jiménez. Nacida el 15 de septiembre de 1929, en Medellín, Antioquia; la Nena, conocida así por haber sido la única hija en su familia, se despidió de los colombianos al fallecer en Chía (Cundinamarca), cuando era traslada a la clínica donde era atendida de los quebrantos de salud que la afectaban desde hacía varios meses.
Su estilo irreverente con una chispa única para el doble sentido y los chistes de grueso calibre le han brindado el éxito por más de veinte años de carrera artística. Fue pionera en su oficio y logró el respeto de todos.
Independientemente de lo que se diga o se piense de la Nena Jiménez, es claro señalar que el hito marcado por esta mujer y sus chistes verdes, lo marcó precisamente el hecho de haber sido una de las primeras mujeres que se atrevió, en medio de una sociedad machista y conservadora, a contar este tipo de cuentos sin temor a la censura y al qué dirán.
En varias oportunidades la Nena señaló, ante las críticas que en algunas oportunidades recibía que "en el chiste no hay pornografía, sólo diversión y la sana intención de hacer reír" y añadía que en su repertorio sólo existía una regla cual era el "no hacer chistes sobre Dios;... curas y monjas sí, pero de tejas para arriba nada".
Nació en un hogar tradicionalista y puritano. El curso de su vida normal se rompió con la muerte de su esposo y tuvo que enfrentarse a la necesidad de cuidar a sus tres hijos. Empezó a desempeñarse como vendedora por algún tiempo hasta que recibió una propuesta, en 1968, de Guillermo Estrada Gómez, para presentarla ante la familia Fuentes. De este encuentro surgió la primera grabación que por cosas del destino, desapareció de los archivos de esta compañía.
Menciona La Nena, que al poco tiempo se pudo ver en distintas disco tiendas de Medellín la reproducción pirata de ésa, su primera grabación. Luego, aún con su profesión de vendedora, asistió a una fiesta de un propietario de una distribuidora de discos, que también grabó la participación de La Nena en esta reunión y que al poco tiempo la ofreció en sus puntos de venta. Fue cuando recibió los primeros dos mil pesos de pago por sus grabaciones, mucho dinero en ese entonces.
En 1974 tuvo un nuevo contacto con José María y Pedro Fuentes quienes lamentaron la desaparición de la primera grabación y le propusieron una nueva, ahora para hacer un lanzamiento inmediato del producto. Este trabajo se impuso con el nombre de Chistes de color en el mercado colombiano y alcanzó un relativo renombre internacional cuando los marinos lo llevaron a distintos puertos y la noticia se regó. De distintas embajadas le enviaban mensajes del gusto que les había dado cuando lo escucharon y los conocidos le decían que si esa era la voz de ella y la Nena lo negaba, porque en ese tiempo era tabú.
A los 8 meses grabó su segundo trabajo fonográfico. Fue una carrera artística que arrancó al revés, igual que cuando aprendió a leer antes que a hablar, ya que grabó primero y después realizó presentaciones.
Hizo su primera gira internacional cuando llevaba dos meses de estar ante el público y el debut fue en Nueva York. Con presentaciones en discotecas y Shows privados y con toda la colonia hispana encantados con su presencia, sus chistes se difundieron en Latinoamérica. Después de Nueva York, vino Miami ciudad a la que continuó viajando todos los meses de noviembre y octubre. También conocieron su espectáculo en Canadá, Inglaterra, España, Santo Domingo, Ecuador, Venezuela y Panamá.
Llamada La Dama elegante del chiste verde, mujer de férreas creencias católicas, considera que una palabra fuerte para ofender a alguien es grave, pero el chiste se separa de este concepto –"En el chiste no hay pornografía, sólo diversión... la sana intención de hacer reír". En su repertorio sólo existe una regla inviolable: "No hago chistes sobre Dios. Curas y monjas sí, pero de tejas para arriba nada".
Décadas de labores
En la historia discográfica de la Nena Jiménez figuran más de 25 casetes. Hace tan sólo un par de años atrás celebró sus 35 años de labores profesionales con distintos humorísticas, quienes participaron en un show con lo más selecto de su repertorio, que luego sería llevado al formato del DVD.
Lo curioso, en el mundo de los casetes, es que cuando salieron a la venta se empezó a desarrollar un misterio entorno a su voz, si era si real o impostada. Este manto cayó en 1975 cuando en Bucaramanga unos artistas argentinos la presentaron en su espectáculo de tango y los espectadores pudieron comprobar que el tono ronco era el propio de ella. El 5 de marzo de ese año obtuvo su primer contrato.
Este hecho es el que la propia Nena señaló como el inicio de su carrera profesional, pues afirmó que para un humorista es muy importante el público en vivo. “Yo representaba un enigma para el público”, dijo en su momento la artista y al referirse a su presencia en los escenarios añadió “ahora ya me reconocen en la calle y a veces en los semáforos me piden que les cuente un chistecito".
"Vivo el día y no temo porque el destino lo rige todo y el destino es marcado por Dios. Mi tesoro es que tengo fe, la que mueve montañas y a diario agradezco el que la vida ya cumplió conmigo. En mi muerte sólo espero que sea en paz con Dios, que tenga la conciencia tranquila y esté en mis cinco sentidos", sentenció la Nena Jiménez.
Tras la muerte de la ‘Nena Jiménez’, por varias complicaciones de salud, varios humoristas del país lamentaron su fallecimiento.
José Ricardo Lozano, más conocido como “Alerta”, comentó: “la nena Jiménez era muy especial, la recuerdo mucho porque me ayudó bastante en el inicio de mi carrera, me voy con los mejores recuerdos de ella. Se fue al cielo a seguir divirtiendo”.
Por su parte, Pedro González “Don Hediondo”, puntualizó: “Se va una gran persona y una gran profesional, me uno al dolor de su familia”.
Fabiola Posada, más conocida como la “Gorda Fabiola”, se vio sorprendida por la noticia y afirmó: “era una gran amiga, me dio unos consejos únicos que me hicieron crecer profesionalmente, está mujer fue pionera en el humor colombiano. Era un espectáculo en todo el sentido de la palabra, paz en su tumba”.
Y agregó: “la nena sufrió mucho en este último tiempo, sin embargo, yo me voy con los mejores recuerdos de la “nena”, su espontaneidad, amistad, cariño y demás calificativos la hicieron grande. A la nena toca despedirla con alegría.
Finalmente, Alfonso Lizarazo, uno de los personajes que más conocida a la “nena”, indicó ante la triste noticia que: “ella era la única mujer capaz de hacer reír a los más serios, su humor era único, era una mujer muy especial y muy agradable. Su léxico era notable, era tan creativa que sus dichos pasaran a la historia”.
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