martes, 28 de diciembre de 2010

La eterna humillación del salario mínimo


Hoy en Colombia como todos los años nuevamente le dieron un golpe bajo a la clase trabajadora con el reajuste del salario mínimo, como dice mi esposa la concertación entre trabajadores gobierno y empresarios es una farsa, eso es puro circo pues de antemano ya sabemos que nunca van a subir el salario mínimo de acuerdo con las necesidades de los trabajadores.

Los sindicatos empezaron a pedir el 12% de aumento, pero reunión tras reunión fueron cediendo a la presión de los más fuertes, los empresarios que con una propuesta de miseria sólo ofrecieron un incremento del 3% es decir $515 pesos más por día, que miserables, quien puede vivir con esas condiciones, actualmente el salario mínimo de los colombianos está en $515.000 pesos con ese incremento quedaría en $530.450. Finalmente el gobierno tomo la palabra y decreto un incremento miserable de 3.4% ($17.510) sobre el salario mínimo actual que era ($515.000) Señores empresarios no apreten tanto al pueblo que esté tiene su límite y lo que ustedes están buscando es que eso ocurra, porque más bien esos $583 pesitos (que es lo que finalmente subió por día), que hoy en día en Colombia solo alcanzan para unos dos o tres dulces se los aumentan a sus millonarios salarios, pendejos miserables que creen que le hacen un favor al país oprimiendo a los más necesitados, ellos ya tienen bastante con los desmanes que ha causado la naturaleza, para ahora aguantar sus humillaciones.

La justificación de esos miserables es que así podrán garantizar mayor fuente de empleo, está claro que lo único que quieren es beneficio propio, pues las necesidades de los más necesitados pocas personas las tienen en cuenta, en Colombia como en el resto de Latinoamérica la opción es oprimir y explotar a quienes tienen necesidades. Ya empezamos eso si a ver las alzas en combustible, peajes (5%), multas de tránsito (3.4%), alimentos, transporte público, etc., que empezarán como en todos los años a meterle la mano al bolsillo a los colombianos y extraerle mucho más de lo que le aumentaron en su salario.

En Colombia necesitamos justicia social y esto se logra dándole a todos y cada uno de los colombianos la oportunidad de trabajar por un salario con el cual puedan subsistir de manera digna.

 

miércoles, 1 de diciembre de 2010

Estamos acabando con el planeta y parece no importarnos

Qué triste es ver como acabamos con la naturaleza poco a poco y a la gran mayoría parece no importarle, en los últimos días vemos como la naturaleza nos pasa cuanta de cobro por todo el mal que le hacemos y es que no es sino mirar la pasada noche del 30 de noviembre en la llamada Alborada cuantas toneladas de pólvora se quemaron en tan sólo el Valle del Aburra, toneladas de contaminación, pues la pólvora no es solo ruido y color, pero eso parece no importar y lo triste es que las autoridades policiales tienen que limitarse a ver la llamada alborada, pues como ellos dicen es una tradición muy difícil de quitar de las personas. Qué pena tanta gente ignorante que no piensan en el mal que hacen con esas ruidosas celebraciones, entonces no entiendo porque luego se quejan cuando la naturaleza descarga su furia cada vez con mayor fuerza no importando a quien perjudique, porque como a nadie parece importarle el cuidado de los recursos naturales.

Estamos acabando con el planeta y parece no impórtale a nadie eso es lo que demuestran nuestros actos, pero que vamos a pedirle a una mayoría de personas que no les importa ni siquiera su propia salud, porque quien quema pólvora pone en riesgo su vida y la de las personas que están cerca, no importan las advertencias de las autoridades, ni las sanciones, entonces porque hacemos tanto escándalo cuando nos muestran las cifras de quemados, cifra que a la final sólo nos debería de importar el número de personas quemadas accidentalmente, y no los quemados por brutalidad de ellos mismos, quienes manipulan pólvora.

Por el momento sigámosle echando la culpa al tal fenómeno de la niña, y hagámonos los bobos, porque el cambio climático es culpa de nosotros mismos y de alboradas y desmanes en contra de la naturaleza.

El fin Justifica los medios

Esa es una frase muy común que vale la pena no tener en cuenta siempre y más cuando se trata de la salud e integridad física, en Medellín desde hace décadas se puso de moda entre las mujeres acudir al cirujano plástico para colocarse prótesis y aparentar una voluptuosidad que la naturaleza por alguna razón les negó. Pero muchas mujeres buscando economías han terminado en el anfiteatro.

No valen las advertencias de los especialistas de la salud que recomiendan que estas intervenciones siempre sean hechas por un profesional de la medicina certificado y especializado en cirugía estética, pero no hay quienes se atreven a entregarse a las manos de personas ajenas a esas profesiones tal como le paso la semana pasada a una mujer de 44 años que acudió a su estilista y esté le inyecto biopolímeros en sus glúteos con el fin de levantárselos, con el trágico desenlace de una muerte causada por dicho producto que fue a parar a sus pulmones. El estilista pasó a manos de las autoridades acusado de homicidio culposo y aquella mujer esclava de una vanidad ahorrativa termino siendo arreglada para su funeral en la morgue.

Mujeres entiendan que la vanidad es muy bella pero no pongan en riesgo sus preciadas vidas, si su compañero no las quiere como son él no vale la pena, acudan a métodos naturales como las dietas balanceadas y el ejercicio para verse bellas, no se dejen llevar por modas y caprichos que salen muy costosos y que no todas pueden pagar a un especialista, recuerden que son muchas las personas hombres y mujeres que han perdido la vida en intervenciones estéticas a manos de personas inescrupulosas que solo les interesa su dinero y nunca su salud.

Ojo entregue las llaves si va conducir bajo los efectos de bebidas embriagantes

Si bien en otros tiempos las personas bebían aún cuando conducían sin ningún reparo de la sociedad, antes por el contrario, en los paseos familiares era muy común que se cantara “aguardiente pal chofer que hasta ahora va muy bien” con la cual se autorizaba la irresponsabilidad de quien conducía el vehículo con algún grupo de familiares o amigos.

Hoy las cosas van cambiando pero aún hay muchos irresponsables que no han entendido del valor de la vida humana, porque al conducir irresponsablemente no solo se pone en peligro la vida propia sino la de cualquier persona que esté cerca a nosotros en un accidente. Yo particularmente sobreviví hace ya más de veinte años a un accidente por conducir bajo los efectos del alcohol que me adormecieron y termine volcado sobre la calzada en estado crítico. Hoy después de muchos años tengo la convicción de que el día que voy a tomarme mis cervezas o traguitos viajo en servicio público. Y dejo mi vehículo en la casa o en un parqueadero.

Pero como no todo el mundo entiende tenemos que apoyar las cada vez más fuertes medidas que las autoridades están imponiendo actualmente Según la Ley 1326 de Junio 2009, que les recomiendo la consulten antes de salir de parranda en sus vehículos, la multa es de $ 772.500. Y dependiendo del grado de alcoholemia, la licencia de conducción se suspende llegando al extremo de cancelarse de por vida, además deberán cancelar la grúa y los días de parqueo del vehículo, pues esté les será inmovilizado.

Normalmente, cuando las personas escuchan que conducir bajo los efectos del alcohol es peligroso no le prestan mucha atención, pues creen que a ellos nunca les pasará nada malo, están muy equivocados y es importante que comprendan que el día que salgan de parranda mientras conducen pueden estar muy cerca de una tragedia, que involucrará a muchas personas ajenas a su comportamiento.

Hoy existen muchas ayudas para no tener que incurrir en la conducción bajo estos efectos, haga uso de su compañía aseguradora que la mayoría ofrecen el servicio de conductor elegido y es totalmente gratis, busque un familiar o un amigo que le conduzca su vehículo cuando esta ingiriendo licor, deje el vehículo en un parqueadero, utilice el servicio público, no se imagina la cantidad de dinero que se podrá ahorrar sin contar con los problemas legales y hasta la cárcel. Hoy en Colombia la ley permite encarcelar durante 27 años a los conductores, que teniendo parte o totalidad de la responsabilidad del accidente de tránsito, hayan ido conduciendo bajo los efectos del alcohol. Cometiendo por ejemplo en el caso de homicidio, un homicidio culposo agravado.