A propósito de la reciente muerte de Steve Jobs cofundador de la industria de tecnología más innovadora de las últimas décadas me sorprendió la declaración en la cual Jobs autorizó al escritor nominado al premio Pulitzer Walter Isaacson para que publicara su biografía completa para que sus hijos lo conocieran, porque según Jobs “Nunca estaba allí para ellos, y quería que ellos supieran por qué y entendieran lo que hice”, contó Jobs a Isaacson en su última entrevista. Para quienes tenemos hijos resulta increíble que hoy en día muchas personas sacrifiquen el valioso tiempo que se debería dedicar a los hijos sobre todo en los primeros años de vida, según tengo entendido los primeros 7 años son fundamentales en la educación de nuestros hijos y el no estar presente en estos años no creo que sea garantía de un buen desarrollo. Son muchas las personas que delegan ese valioso acompañamiento a familiares cercanos en el mejor de los casos, otros muchos en manos de personas del servicio doméstico, que en muchas ocasiones no son una buena opción.
Particularmente pienso que ese deseo de riqueza que apremia a muchas personas hoy las ha alejado del modelo ideal de padres como los padres que en mi caso tengo la fortuna de tener, padres entregados a la educación de sus hijos, pero hoy el dinero y la fiebre que por el tiene tanta gente ha olvidado los valores fundamentales para que una sociedad aporte individuos ejemplares.
Conozco muchas personas cercanas que trabajan tanto tiempo que cuando llegan a sus hogares sus hijos ya están dormidos, los fines de semana llevan trabajo para sus casas, sacrificando el poco tiempo del que dispondrían para disfrutar en familia con sus hijos.
Definitivamente el dinero hace falta, pero no lo es todo en la vida, hay cosas más importantes en la vida como lo es la familia, la salud, los amigos, les comparto el discurso más corto expuesto por Bryan Dyson, ex Presidente de la multinacional Coca Cola, una de las tres marcas más costosas de todo el mundo.
“Imagina la vida como un juego en el que estás malabareando cinco pelotas en el aire. Estas son: Tu trabajo, tu familia, tus amigos, y tu vida espiritual, y tú las mantienes a todas estas en el aire.
Pronto te darás cuenta que el trabajo es como una pelota de goma. Si la dejas caer, rebotará y regresará. Pero las otras pelotas: Familia, Salud, Amigos y Espíritu son frágiles, como el cristal. Si dejas caer una de estas, irrevocablemente saldrá astillada, marcada, mellada, dañada e incluso rota. Nunca volverá a ser lo mismo. Debes entender esto: apreciar y esforzarte por conseguir y cuidar lo más valioso.
Trabaja eficientemente en el horario regular de oficina y deja el trabajo a tiempo. Dale el tiempo requerido a tu familia y a tus amigos. Haz ejercicio, come y descansa adecuadamente. Y sobre todo… crece en vida interior, en lo espiritual, que es lo más trascendental, porque es eterno.
¡Piénsalo! Bryan Dyson”
¿Será que tenemos que romper alguna de esas pelotas para comprenderlo? Como les ha ocurrido a tantas personas famosas, incluyendo al gran Genio de Apple, Pixar y NexT Steve Jobs…
Jorge Marín Octubre 11 de 2011
1 comentario:
Muchas gracias Jorge, que buena reflexión, y lo peor los empleadores muchas veces no recompensan tu esfuerzo…
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