Esa es una frase muy común que vale la pena no tener en cuenta siempre y más cuando se trata de la salud e integridad física, en Medellín desde hace décadas se puso de moda entre las mujeres acudir al cirujano plástico para colocarse prótesis y aparentar una voluptuosidad que la naturaleza por alguna razón les negó. Pero muchas mujeres buscando economías han terminado en el anfiteatro.
No valen las advertencias de los especialistas de la salud que recomiendan que estas intervenciones siempre sean hechas por un profesional de la medicina certificado y especializado en cirugía estética, pero no hay quienes se atreven a entregarse a las manos de personas ajenas a esas profesiones tal como le paso la semana pasada a una mujer de 44 años que acudió a su estilista y esté le inyecto biopolímeros en sus glúteos con el fin de levantárselos, con el trágico desenlace de una muerte causada por dicho producto que fue a parar a sus pulmones. El estilista pasó a manos de las autoridades acusado de homicidio culposo y aquella mujer esclava de una vanidad ahorrativa termino siendo arreglada para su funeral en la morgue.
Mujeres entiendan que la vanidad es muy bella pero no pongan en riesgo sus preciadas vidas, si su compañero no las quiere como son él no vale la pena, acudan a métodos naturales como las dietas balanceadas y el ejercicio para verse bellas, no se dejen llevar por modas y caprichos que salen muy costosos y que no todas pueden pagar a un especialista, recuerden que son muchas las personas hombres y mujeres que han perdido la vida en intervenciones estéticas a manos de personas inescrupulosas que solo les interesa su dinero y nunca su salud.
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